La importancia de la fuerza de agarre
Nuestras manos son un entramado bastante complejo de 27 huesos y 30 músculos que nos permite una variada cantidad de movimientos; desde los mas finos como escribir o abrocharnos un botón hasta los mas burdos pero no menos importantes como abrir un bote de mermelada (sin azúcar) o llevar una maleta.
Las manos y todo aquellos que podemos hacer con ellas es lo que nos diferencia del resto de seres vivos de este planeta. De hecho, el poseer un pulgar prensil es lo que nos permite manejar herramientas y ser los amos del patio.
A lo largo de la historia de la humanidad el ser humano a prosperado gracias a sus capacidades manuales. Vale, si; guiados por el cerebro, pero si tuviéramos un gran cerebro y unas aletas posiblemente no nos hubiera ido igual. En realidad las manos y el cerebro son dos sistemas que se alimentan mutuamente para su progreso y desarrollo.
Los bebés humanos nacen con una serie de cualidades que rápidamente se pierden por no sernos necesarias para sobrevivir; por ejemplo manejarse en el agua y una fuerza extraordinaria en sus manitas. Si no me crees acerca tu pelo a un bebe de un mes y verás como se queda con mechones de tu preciada melena entre sus inocentes deditos.
Hasta hace bien poco vivíamos en un mundo construido con nuestras manos y para desenvolvernos en él necesitábamos de ellas. Y no nos valían unas manos débiles, el entorno, el trabajo, nos exigía desde temprana edad (el concepto trabajo infantil no existía) usar las manos para prosperar o solo para sobrevivir.
Unas manos con agarre débil eran y son un factor limitante para desarrollar con seguridad el día a día.
Dejando de lado factores antropológicos y sociales, la fuerza de agarre está directamente relacionada con tu salud; esto lo veremos mas adelante.
¿Qué es la fuerza de agarre?
Aunque solemos pensar en la fuerza de agarre como la fuerza de la mano, la fuerza de agarre implica mas factores; directamente la musculatura de la estructura de la mano (dedos), articulación de muñeca y de la muñeca al codo (antebrazo) y de forma indirecta de la estructura del codo hasta el hombro (brazo).
Recordemos que nuestros músculos forman una cadena y la mayor fuerza que pueden generar como conjunto, está limitada por la fortaleza del eslabón (músculo) mas débil.
Tener una buena fuerza de agarre nos permitirá generar estabilidad en las articulaciones implicadas en el gesto que realicemos, permitiendo que haya una correcta transmisión de la fuerza a través de las estructuras corporales que correspondan.
Si las fuerzas no se transmiten correctamente se generarán descompensaciones para intentar corregir las carencias de las estructuras mas débiles. Si perpetuamos esta dinámica en el tiempo, generando estrés mecánico, terminaremos con lesiones; generalmente inflamación (tendinitis).
Pero los beneficios de un agarre fuerte va mas allá de evitar lesiones biomecánicas; la fuerza de agarre es un indicador general de nuestra salud bastante fiable que se relaciona con la salud cardiovascular, factores neurológicos como el riesgo de derrame cerebral, la densidad ósea; lo cual permite preveer fracturas con el consecuente riesgo de caída y situaciones de dependencia, etc... Por todo esto y mas, es una medida habitual en los exámenes médicos.
Pero es tanta la importancia de evaluar la fuerza de agarre que no es necesario esperar a un examen médico. Lo podemos realizar nosotros mismos con un dinamómetro.
Además debemos estar atentos a ciertas señales que nuestro cuerpo nos manda y que se manifiestan, entre otras señales, con pérdida en nuestra fuerza de agarre, sensación de hormigueo y/o entumecimiento de los dedos. Normalmente suele deberse a la compresión o desgarro de un nervio. Llegados a este punto conviene ir al médico para que el profesional pertinente nos realice las pruebas que correspondan, ya que pueden ser indicativas de otras patologías mas graves como:
Síndrome del túnel carpiano; Esta dolencia es muy común hoy en día por el uso constante de teclados y ratones de ordenador. Está considerada como enfermedad laboral para ciertas actividades profesionales. Consiste en la compresión del nervio mediano de la muñeca, haciendo que el dolor se presente manera progresiva hasta llegar a inhabilitarnos la mano afectada.
Espondilosis cervical; También conocida como osteoartritis de cuello, es una dolencia relacionada con el desgaste y degeneración de las vértebras del cuello (cervicales). Se relaciona con la fuerza de la mano en que a veces el deterioro de estas vértebras producen una compresión de los nervios espinales (plexo braquial) que corresponden al brazo y la mano limitando su funcionalidad.
Neuropatía periférica; El sistema nervioso periférico es el encargado de llevar las señales desde nuestro cerebro al resto del cuerpo y viceversa. La dolencia acontece cuando alguno de los nervios que forman este sistema se ve dañado. La disfunción que podamos sentir en nuestras manos (en este caso), puede ser indicativa de que algo va mal. Conviene hacérselo mirar.
Esclerosis múltiple; La pérdida de fuerza en las manos puede ser una de las primeras señales (hay más) de la esclerosis múltiple; enfermedad autoinmune degenerativa que hace que nuestro sistema defensivo ataque nuestras células nerviosas destruyendo la mielina y causando fallo en la trasmisión de órdenes por el sistema nervioso. Conviene hacérselo mirar.
Tipos de fuerza de agarre
La versatilidad de movimientos que poseen nuestras articulaciones implica distintas fuerzas de agarre que podemos realizar.
Apretar / Aplastar; Es la capacidad que tenemos de cerrar la mano venciendo una resistencia. En este gesto se utiliza la palma y los dedos, el pulgar solo interviene como apoyo.
Pinzar / Pellizcar; La capacidad de atrapar un objeto entre el pulgar y los otros dedos de la mano. Este agarre es mas difícil que los otros porque solo usamos la fuerza de los flexores de los dedos.
Soportar / Sostener; Este es el gesto que todos entendemos por agarre, y consiste en aguantar un peso cerrando la mano, como cuando llevamos una maleta. Es el mas usado en la vida cotidiana.
Extender / Extensión; No es un agarre; es el movimiento de apertura de los dedos y es muy importante. Los músculos que abren la mano son mucho mas pequeños que los involucrados en el agarre y debemos trabajarlos de igual forma, ya que desequilibrios entre los músculos flexores y extensores pueden derivar en problemas como el síndrome del túnel carpiano.
Hasta aquí unos apuntes de la importancia del agarre en nuestro día a día; una visión funcional y terapéutica. Pero si eres un profesional donde tu labor te exige tener una determinada condición física con un entrenamiento especifico o simplemente te gusta entrenar (bien), la importancia del agarre es básica.
Espero que la información os sea útil.