La tiroides es una pequeña glándula endocrina común en todos los mamíferos, con forma de mariposa, y que los humanos tenemos en el parte anterior del cuello, alojada en la zona inferior del cartílago tiroideo.
La tiroides produce y almacena dos tipos de hormonas; la T4 (tiroxina) y la T3 (triyodotironina).
Ambas hormonas influyen en casi todos los órganos de nuestro cuerpo regulando nuestro metabolismo celular, siendo necesarias para sintetizar un gran número de proteínas , la metabolización correcta de los carbohidratos que ingerimos, la regulación de nuestra temperatura corporal, el crecimiento de los huesos, el buen desarrollo cerebral y proporcionar a nuestro cuerpo la sensibilidad a otras hormonas.
Cuando los niveles de hormonas tiroideas son bajos, otra glándula (la pituitaria o hipófisis) situada en la base del cerebro, libera una hormona (TSH) que estimula a la tiroides a liberar sus hormonas.
Pero ocurre a veces, que a pesar de haber estimulación para ello (la hipófisis cumple su función), la tiroides no libera sus hormonas, entonces nos encontramos frente al llamado hipotiroidismo primario, que es el mas común dentro de esta afección.
Entre las causas mas comunes del hipotiroidismo primario, el 90 % aproximadamente son referidas a la tiroiditis de Hashimoto, que es una afección autoinmune donde el sistema inmunológico de nuestro cuerpo ataca a la tiroides.
Pero hay mas causas del hipotiroidismo primario, entre otras tenemos la deficiencia de yodo, la ingesta de ciertos medicamentos, trastorno genético, tratamientos de radioterapia, nódulos tiroideos, infecciones virales y, por supuesto, la extirpación total o parcial de la glándula tiroidea.
Cuando nos encontramos que es la hipófisis la que no funciona correctamente, haciendo que no le lleguen las señales necesarias a la tiroides; en este caso nos encontramos con el hipotiroidismo secundario.
Todos estos males afectan aproximadamente al 2 % de la población mundial, siendo las mujeres las mas afectadas.
Síntomas
Quienes sufren hipotiroidismo muestran un metabolismo mas lento de lo habitual, y dado que la tiroides regula gran parte de nuestro organismo los síntomas pueden ser muy variados y de distinta gravedad, llegando a generar problemas serios e incluso fatales en los casos graves que no se tratan.
La mayoría de los síntomas suelen ser leves, muy vagos (hipotiroidismo subclínico) y aparecen a lo largo de los años siendo similares a otros problemas de salud, siendo fácil confundirlos con síntomas propios del envejecimiento, haciendo que la enfermedad pase desapercibida. En este caso, como la enfermedad es mas frecuente en mujeres y su prevalencia aumenta con la edad, es común confundir sus síntomas con los de la menopausia.
Hay una larga lista de problemas que nos puede generar. Aquí va una pincelada; cansancio, somnolencia diurna, sensación de frío constante, piel seca, estreñimiento, deterioro de las facultades mentales (pérdida de memoria, enlentecimiento cognitivo y síntomas depresivos), ralentización de nuestras capacidades físicas con dolores musculares y articulares, caída de cabello, anemia, estreñimiento... casi nada.
Pero si te parece poco, hay mas. Como son las mujeres quienes mas lo padecen, suele venir acompañado de alteraciones en el periodo menstrual provocando una retención de líquidos que lleva a una ganancia de peso, que solo en los casos mas extremos y no tratados suelen ser significativo.
Uno de los síntomas mas visibles del hipotiroidismo es el bocio, consistente en un agrandamiento de la tiroides producido en su intento de contrarrestar su poca producción de hormonas, y generalmente se desencadena por la falta de yodo en la dieta.
Alimentación
Que la alimentación correcta juega un papel fundamental en nuestra salud es evidente, pero en los casos de hipotiroidismo es necesario ir un paso mas allá sabiendo que comemos y como afecta a nuestro organismo, ya que algunos alimentos favorecen el funcionamiento de la tiroides y otros interfieren directamente en su función (bociógenos) o impiden la absorción intestinal de la hormona tiroidea en caso de tomarla como suplemento.
Nutrientes que necesitamos
La combinación de nutrientes adecuados y medicamentos (si fueran necesarios) pueden ayudar a restaurar la función tiroidea o al menos a minimizar los síntomas.
Entre los nutrientes mas importantes encontramos:
Yodo
El yodo es un mineral esencial que se necesita para producir la hormona tiroidea y sin embargo su deficiencia es muy común, afectando casi a un tercio de la población mundial. Evidentemente los casos se concentran en aquellas poblaciones donde el acceso a la sal yodada o otros alimentos que lo pueden contener es escaso. En estos casos si sería necesario suplementar el yodo, pero lo mas adecuado es obtenerlo a través de la dieta
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Selenio
El selenio ayuda a activar la hormona tiroidea para que el cuerpo pueda usarlas y además tiene propiedades antioxidantes por lo que nos protegerá de los radicales libres. Pero cuidado, no nos dejemos llevar por el entusiasmo, debemos evitar los suplementos de selenio a menos que sea bajo prescripción médica ya que el selenio tomado en exceso es tóxico.
Además de los dos nutrientes mencionados hay mas a tener en cuenta; zinc, hierro, manganeso... y los podemos obtener de:
Sal yodada; la sal de mesa normal pierde el yodo en su elaboración.
Pescados; aconsejándose los pescados marinos frescos (blanco y azul) como el atún, el salmón...
Mariscos y frutos del mar; incluso productos enlatados como el atún, mejillones, sardinas, berberechos.
Frutos secos; avellanas, nueces. Al ser posible tostados; en este caso evita los crudos y fritos.
Carne roja y blanca.
Huevos.
Como se ve, se trata de comer de casi todo, vamos lo que vendría a ser una dieta normal y equilibrada.
En cuanto a los lácteos (no soy partidario de ellos a no ser que estén fermentados tipo kéfir o yogurt griego) hoy en día se suplementa el pienso de las vacas con yodo para que la lecha lo contenga. En fin, si te gusta la leche estás de en hora buena.
¡Pero en casos de hipotiroidismo lo mas importante es saber que alimentos evitar!
Nutrientes perjudiciales
Se deben evitar aquellos alimentos que contengan bociógenos, que son unos compuestos antinutrientes (glucosinolato, tiocianato e isotiocianato) que interfieren con la función correcta de la tiroides.
Reciben su nombre del término bocio, que es cuando la tiroides se agranda intentando contrarrestar la deficiencia en la producción de su hormona.
Los bociógenos en realidad solo son un problema para las personas con hipotiroidismo por falta de yodo. O si te pones ciego de bociógenos; también es un problema.
Entre los alimentos mas importantes que se deben evitar tenemos la soja y sus derivados como el tofu y las salsas.
De las hortalizas y verduras evitaremos el brócoli, la coliflor, repollo y las espinacas. Las ensaladas crudas de col, lombarda y rábano. Y los caldos y sopas hechos con el agua de cocer dichas hortalizas.
También las frutas y plantas con almidón como las batatas y las fresas. Y algunas semillas como piñones, cacahuetes.
La buena noticia (si te gusta la coliflor y el brócoli) es que la cocción de los alimentos puede eliminar los bociógenos de ellos haciéndolos aptos para el consumo por personas con hipotiroidismo.
Hay que hacer un aparte para mencionar dos productos con los que tener especial cuidado:
Las algas; Es un error pensar que su alto contenido en yodo puede ser bueno para la tiroides, ya que tanto yodo puede llegar a alterar la tiroides de manera impredecible empeorando el hipotiroidismo o aumentando el riesgo de hipertiroidismo en personas con nódulos tiroideos o con enfermedad de Graves.
Los suplementos; Las personas vegetarianas deben tener en cuenta que los suplementos con altas dosis de fitoestrógenos de soja pueden aumentar hasta tres veces el riesgo de pasar de un hipotiroidismo subclínico, prácticamente sin síntomas, a hipotiroidismo clínico donde se requiera medicación.
Los suplementos ricos en hierro, así como los antiácidos que contienen aluminio y magnesio pueden interferir en la absorción de la tiroxina (T4). Y los suplementos ricos en calcio, pueden interferir en la absorción de la levotiroxina.
Los suplementos que contienen biotina (vitamina B7), frecuente en los productos para el cabello y las uñas, pueden interferir en la medición de la hormona tiroidea. La biotina no afecta los niveles de hormona tiroidea, pero los suplementos deben suspenderse durante al menos una semana antes de medir la función tiroidea para que el estado de la tiroides se refleje con precisión.
Espero que esta información te sea de utilidad.
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