Es normal que si se acerca la fecha del parto y las ecografías muestran al bebé de nalgas, la futura mamá se sienta inquieta. Pero es muy importante no dejar que esa inquietud se convierta en ansiedad, porque solo va a contribuir a perjudicarse ella misma y al bebé.
Cuando en un embarazo todo va bien, entre la semana 28 y 32, la mayoría de los bebés se dan la vuelta colocándose con la cabeza hacia abajo, hacia la pelvis (posición cefálica), preparándose para el parto. Puede darse el caso de que el bebé cambie de posición varias veces, sobre todo si hay abundancia de líquido amniótico.
Pero llegadas estas semanas, hay un 15 % aproximadamente de bebés que no se dan la vuelta, generando un problema. Bueno, mejor digamos contratiempo. El contratiempo radica en que el bebé ya tiene un tamaño considerable, haciendo que el espacio dentro del útero se reduzca considerablemente, disminuyendo las posibilidades de movimiento del feto.
Del porcentaje anterior (15 %) solamente el 3-4 % permanecerá en posición podálica hasta el parto. Pero el parto vaginal cuando el bebé viene de nalgas el poco frecuente dados los riegos que implica, ya que el bebé podría lesionarse al pasar por el canal vaginal, además de poder tener complicaciones con el cordón umbilical.
De manera que llegados a este punto, y de forma razonable, la mayoría de los médicos no corren riesgos, por lo que se deciden por un parto por cesárea. Pero la cesárea, al igual que cualquier cirugía, también presenta ciertos riesgos para la salud.
El remedio a esta situación es encontrar una manera efectiva para girar al bebé de forma rápida y segura a la posición deseable; con la cabeza hacia abajo. Existen algunos centros donde se ofrece la posibilidad de realizar una versión cefálica externa. Esta técnica intenta corregir la posición fetal a través de la manipulación del vientre materno. Pero esta es una técnica que no asegura que el feto se gire y no está exenta de riesgos.
Por ello, cada vez hay mas futuras mamás, que viéndose en estas circunstancias, optan por una técnica de la Medicina Tradicional China (MTC); la moxibustión. La moxibustión es una de las terapias que ofrece la MTC, en la cual se emplea la raíz de la planta Artemisa Vulgaris. La artemisa tiene la propiedad de producir calor pero sin crear llama, induciendo una agradable sensación de calor.
Pese a que este tratamiento no asegura al 100 % que el feto se coloque en cefálica, la tasa de éxitos es muy grande.
Según estudios realizados en china, la tasa de éxito se encuentra entre el 74-90 %. Pero existen estudios mas cercano a nosotros en espacio y tiempo, por ejemplo este realizado en Barcelona, donde se muestra la eficacia del método; aquí os dejo el enlace (estudio).
Antes de continuar, cabe destacar que es una técnica muy segura, pero el embarazo es un momento muy delicado en el que hay que valorar los beneficios y las consecuencias. Para ello es necesario descartar si existe algún tipo de contraindicación que haga poco aconsejable poner en práctica esta técnica. Para valorar esto, último es necesario ponerse en manos de un profesional preparado.
Es una técnica tan segura y eficaz, que en algunos países como Francia y Alemania se encuentra integrada en el sistema nacional sanitario dado los buenos resultados obtenidos.
El enfoque que la MTC tiene cuando un bebé no se ha dado la vuelta, es abordar el problema, "previo diagnóstico", equilibrando los órganos del cuerpo, el Qi (energía) y la sangre. Y así, junto con la moxa, se usarán los puntos de acupuntura que el profesional considere necesarios para restablecer el equilibrio del cuerpo, ofreciendo una mejor oportunidad de dar a luz de manera natural y segura tanto para la madre como para el bebé.
La técnica de la moxibustión tiene como base la producción de calor, que aplicado a los puntos seleccionados genera un estímulo sobre los meridianos seleccionados de la MTC.
En la técnica de girar al bebé, la aplicación de la moxa en el punto adecuado produce la estimulación del sistema circulatorio en el útero y zona pélvica. Así se consigue relajar las paredes uterinas permitiendo mayor movilidad y estimulación del bebé para que, por si mismo, se de la vuelta.
El punto de acupuntura usado para conseguir nuestro objetivo el punto V67 Zhiyin, que corresponde al Meridiano de Vejiga. Este punto lo encontramos en el dedo meñique del pie.
Los protocolos de aplicación del tratamiento varían ya que, como se dijo antes, el tratamiento se debe personalizar por el profesional. Aunque lo mas normal y aconsejable es realizarlo entre las semanas 28 y 37 de gestación.
Normalmente las sesiones duran entre 15 y 20 minutos, y el tratamiento puede llegar a durar hasta un máximo de 10 días.
Espero que la información os sea útil.
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