Son muchos los pacientes que se acercan a la clínica y nos preguntan las diferencias a efectos legales y prácticos; de técnica, diagnóstico y tratamiento, entre la osteopatía y la fisioterapia.
Vaya por delante que el objetivo de ambas disciplinas es mejorar la salud del paciente. Disciplinas que, como las fichas en el juego del dominó, se complementan para dar sentido al juego.
Pero para aquellos que tienen dudas acerca de la osteopatía, deben saber que la osteopatía está reconocida por la Organización Mundial de la Salud, como una medicina alternativa, pero no tiene el mismo reconocimiento institucional en España (en otros países sí) que otras disciplinas como la fisioterapia. Que no tenga el mismo reconocimiento institucional no quiere decir que sea ilegal, o fuera de la ley como he leído en algunos sitios con una intención mas que dudosa.
En la actualidad, en Europa, la osteopatía se considera profesión sanitaria independiente reconocida por el Parlamento Europeo e incluida en el Cepliss (órgano regulador de profesiones independientes). Para tener el reconocimiento Europeo, se necesita la obtención del Diploma de Osteopatía, que equivale al título de grado de osteopatía.
Fue en 1993 que se produjo el reconocimiento en países como Reino Unido, Francia, Suiza, Bélgica, Portugal, Australia, Nueva Zelanda entre otros, donde se imparte como estudio reglado universitario; pero en España no; como siempre España a la cola.
En 1997 el Parlamento Europeo insta a los Estados Miembros de la UE al reconocimiento de la Osteopatía (mediante la Resolución LANNOYE/COLLINS 1997). A tal efecto la OSEAN (Osteopathic European Academic Network), se formó para promover la cooperación en la Formación Osteopática y para desarrollar un curriculum académico unificado en Europa.
Por su parte, el FORE (Foro para la regulación de la Osteopatía en Europa), trabaja actualmente para conseguir que haya una unificación de criterios internacionales en el reconocimiento de la osteopatía.
En España los estudios de fisioterapia si gozan de reconocimiento institucional, cursándose como grado universitario de 4 años.
En 1968, la Organización Mundial de la Salud creó la definición de fisioterapia, y la define como la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico y agentes físicos (calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad). Incluye, además, la ejecución de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor de afectación y fuerza muscular. También pruebas para determinar capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y medidas de la capacidad vital.
Centrándonos en la parte clínica, es cierto que la forma de abordar las patologías puede resultar en principio parecidas, por ejemplo en el uso de terapias manuales, pero difieren bastante en la forma de entender la dolencia y por lo tanto cambia el enfoque del diagnóstico y del tratamiento.
Cabe destacar que el instrumento mas utilizado por el osteópata son sus manos, por lo tanto tiene como herramientas un conjunto de técnicas manuales y tratamientos no invasivos como alternativa a los problemas y dolencias de la salud, evitando la aplicación de métodos farmacológicos para su tratamiento. Mientras que en la fisioterapia, aparte de la ya mencionada terapia manual, trabaja con agentes naturales como el frío, el calor, la electricidad...
El abordaje de la salud en la osteopatía es muy amplio, teniendo un enfoque holístico del ser humano; viendo al paciente como un todo, una unidad donde un desequilibrio puede generar una dolencia en un punto lejano del cuerpo, provocando una patología que en principio parece no tener relación con ese desequilibrio. En la fisioterapia se aborda el problema de una manera mucho mas local y analítica de la patología, centrándose más en el aparato locomotor para localizar el origen de la lesión sin tener en cuenta otros aspectos del conjunto.
Con la osteopatía se intenta llegar al origen del problema, saber por qué y cómo el cuerpo ha causado el desequilibrio. Por esto, para el diagnóstico se realiza un abordaje que abarca varias esferas del paciente; como la estructural, craneal y visceral.
Como vemos, la osteopatía es una gran instrumento para restaurar o preservar todas las funciones orgánicas (sistema respiratorio, cardiovascular, nervioso, linfático, musculo esquelético...) en perfecta actividad.
Otra diferencia básica radica en la frecuencia entre las sesiones de un tratamientos. Mientras que en fisioterapia y según la patología se pueden hacer sesiones a diario, en osteopatía en casi ningún caso se hacen sesiones con menos de tres días de diferencia como mínimo. Lo más normal es dejar pasar hasta una semana o diez días entre sesiones. Esto es debido al principio de autoregulación del cuerpo, ya que se busca dejar tiempo al propio organismo para recuperarse con la ayuda de nuestro tratamiento.
Espero os sea útil y de interés.
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