"La ciática" es un término general que usan hoy en día la mayoría de las personas que sufren un dolor en la zona baja de la espalda y les irradia por el culete descendiendo por la pierna. Puede que el dolor no esté producido por una alteración del nervio ciático, pero se emplea de igual forma.
La ciática en un conjunto de síntomas que se presentan cuando diversos factores alteran el nervio ciático, bien en una de las cinco raíces de los nervios espinales en la columna lumbosacra que dan origen a cada nervio ciático, o por irritación o compresión a lo largo de su recorrido.
Este punto es importante, porque dependiendo del diagnostico el tratamiento osteopático será distinto.
El nervio ciático
Hablamos del nervio mas grande que tenemos en el cuerpo, realmente grande. Su origen, en la parte inferior de la columna vertebral, se compone de un conjunto de raíces que se unen en la parte trasera a la altura de la pelvis, donde llega a tener el grosor de un dedo; pero no te preocupes, desde aquí su grosor se va reduciendo.
En la zona de la pelvis, el nervio ciático pasa por un conducto llamado el foramen ciático y a continuación pasa por debajo de los músculos glúteos. En esta zona se encuentra también el músculo piriforme, que pasa directamente sobre el nervio ciático, pudiendo llegar a comprimir el nervio si este músculo está demasiado tenso, dando lugar al llamado y archiconocido "síndrome piriforme".
El nervio ciático tiene dos ramas principales (articular y tibial) y varios nervios más pequeños que se desprenden del nervio principal. Estos nervios más pequeños, los nervios peroneo y tibial, permiten el movimiento y la sensación (funciones motriz y sensorial) en la parte trasera de los muslos, las rodillas, las pantorrillas, los tobillos, los pies y los dedos de los pies. Por eso cualquier problema en la parte inferior de la columna puede afectar a uno de los nervios que se conectan con el nervio ciático, lo que provocará una irradiación del dolor a lo largo de esa parte del nervio.
Observando el gran recorrido que hace a lo largo de nuestro cuerpo, vemos con mayor claridad que es fácil que se vea afectado por cualquier disfunción en su recorrido causando de manera común radiculopatías.
Síntomas de ciática
Radiculopatía (si, ya se que es un palabro) se describe como el trastorno de una raíz nerviosa que cursa con dolor y sensaciones tales como entumecimiento y hormigueo, debilidad muscular o reflejos deficientes a lo largo del nervio afectado. Se presenta con un dolor punzante que baja por la parte posterior de la pierna.
En la mayoría de los casos de ciática, el dolor se presenta como punzadas que bajan por la parte posterior de la pierna y se extienden a lo largo de la esta, pudiendo seguir dos trayectos; uno anterior descendiendo por el muslo y zona tibial alcanzando el pie, y otro trayecto posterior, llegando a atravesar el tendón de la corva y los músculos de la pantorrilla (gastrocnemio y soleo) llegando hasta el tobillo y la zona debajo del pie.
Si el nervio ciático está afectado a lo largo de su recorrido, que es extenso como vemos, lo primero que notaremos será dolor, el cual puede cursar desde una simple molestia hasta ser inhabilitante. Pero también puede generar
entumecimiento, hormigueo y disfunción en la musculatura correspondiente a la zona afectada generando síntomas como debilidad muscular, haciendo que nos sea difícil doblar la rodilla, juntar los muslos o mover el pie hacia arriba o abajo, por no hablar de la flexión y extensión de cadera.
Aunque tenemos dos nervios ciáticos (uno en cada lado del cuerpo), los síntomas de ciática usualmente ocurren solamente en un lado del cuerpo. Si el dolor se manifiesta hacia abajo por ambas piernas, es menos probable que el dolor sea causado por un nervio ciático.
Sin embargo, cuando se trata de "falsa ciática", el dolor referido puede presentarse como dolor en la zona del cuádriceps, en el costado de la pierna o dolor en la ingle.
Causas de la ciática
Cualquier presión sobre el nervio ciático puede causar los síntomas que hemos comentado antes, siendo una de las mas comunes la compresión de una de sus raíces en la zona lumbosacra.
Esto puede deberse a varias causas, veamos las principales:
Hernia discal; anticipada de una lumbalgia que es lo que se conoce por lumbociática.
Traumatismos; golpes directos en alguna parte del recorrido del nervio ciático.
Acumulación de toxinas; por abuso de medicación, que puede degenerar el nervio ciático.
Frio y humedad; una exposición prolongada a estos factores nos pueden afectar negativamente.
El estrés; puede generar tensiones y ser un factor desencadenante de ciática.
Enfermedad degenerativa de los discos; cuando los discos vertebrales se vuelven
demasiado delgados, el espacio entre cada vértebra se comprime, aplicando presión a la raíz del nervio ciático. Y además, sí la cubierta exterior de los discos se desgasta, el líquido del disco puede fugarse e irritar el nervio ciático.
Espolones óseos; una protuberancia de hueso (osteofito) en la vértebra puede aplicar presión a las raíces del nervio ciático.
Estenosis espinal; es un estrechamiento del espacio por el que pasan la médula espinal y las raíces del nervio ciático, causando compresión.
Espondilolistesis; cuando una vértebra de la región lumbar se desliza hacia adelante sobre la vértebra que está debajo puede comprimir el nervio ciático.
Espondilolisis; cuando una vértebra se fractura o se rompe.... (¿qué puede salir mal..?).
Síndrome piriforme; el músculo piriforme usualmente pasa sobre el nervio ciático en las nalgas, y puede comprimirlo cuando el músculo está demasiado tenso.
Falsa ciática
Otros trastornos pueden imitar los síntomas de la ciática, pero en realidad no son causados por la compresión del nervio ciático. Por ejemplo:
Disfunción de la articulación sacro-ilíaca (pelvis); causa compresión de los nervios lumbares L4 o L5 o de los nervios sacros, S1, S2 o S3.
Tensión en la banda iliotibial; el tendón que recorre la parte exterior de las piernas.
Tensión en la columna vertebral debido al embarazo.
Atención aquí.
Hay un trastorno grave; el síndrome de "cola de caballo", cuyos síntomas pueden confundirse con la ciática. Esta grave patología suele estar causada por un disco herniado que comprime las raíces nerviosas de la "cola de caballo" justo al final de la columna vertebral.
Junto con los síntomas propios de la ciática (dolor y debilidad), el síndrome de la cola de caballo puede producir incontinencia de los intestinos y la vejiga.
Estamos hablando de una emergencia médica que requiere atención inmediata. Si no se trata a tiempo puede generar problemas permanentes muy serios.
Examen y tratamiento osteopático de la ciática
Con el enfoque holístico de la osteopatía se observa y examina cómo otras regiones del cuerpo influyen en la disfunción de la parte baja de la columna vertebral, y determinan el origen del problema. Incluso el osteópata comprobará como realiza ciertos movimientos del día a día, corrigiendo gestos y aconsejando la mejor manera de realizarlos si fuera necesario.
Si el osteópata considera que estás sufriendo ciática "verdadera", seguramente empiece trabajando el tejido blando de la parte baja de la espalda para conseguir la liberación de tensión en la zona glútea y músculos piriformes.
Después trabajará las articulaciones de la zona afectada para mejorar su movilidad y eliminar presiones sobre el nervio ciático.
Para esto es necesario que el osteópata disponga de una historia clínica lo mas detallada posible del paciente y, de esta forma, poder establecer un diagnóstico lo mas preciso.
Recuerda que la osteopatía intentará corregir el problema desde su origen para que no se repita, a diferencia de otras terapias ( ¿?) que solo tratan los síntomas con fármacos, enmascarando el dolor a corto plazo y haciendo que el problema termine por hacerse crónico.
Ejercicios
Hay un "tratamiento" excepcional contra la ciática que casi nunca falla, y consiste en evitar que esta se produzca.
Para ello, lo mejor es hacer lo que nuestro cuerpo está diseñado para hacer; moverse y realizar ejercicio.
Pero, como siempre digo en mis artículos y no me cansaré de hacerlo, "hay que saber hacer ejercicio". No se trata de ir al gimnasio y hacer lo que te pongan en una tabla, sin saber lo que estás haciendo, ni cómo, ni para qué. Con esto lo mas fácil es que termines por hacerte daño en algún sitio que antes no te dolía.
Si el daño ya se ha producido, déjate aconsejar por el osteópata. Este puede ayudarte creando un plan sencillo que facilite la recuperación y que prevenga futuras recaídas. Este plan incluirá consejos sobre ejercicios para estirar y fortalecer los músculos de la espalda baja. Además, el osteópata debe ofrecerte consejos sobre cómo modificar la postura en el trabajo, al dormir, al sentarse o al coger objetos, de manera que se reduzca el riesgo de volver a comprimir su nervio ciático.
Si te tomas el ejercicio en serio y quieres ir un paso mas allá en la preparación física, entonces encuentra un profesional del ejercicio; un preparador o readaptador físico que te enseñe y oriente en los ejercicios que te conviene hacer y como hacerlos con seguridad.
Espero que esta información te sea de ayuda.
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